Cuantas veces desperté sobre tu vientre...
Con tus manos trepando mi piel
Abriendo puertas al templo del deseo.
pag.62
Cuantas veces desperté sobre tu vientre...
Con tus manos trepando mi piel
Abriendo puertas al templo del deseo.
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He visto nacer y morir un atardecer
he aceptado la invitación
a desubrir la noche con su misterio, y
la inmolación de los cuerpos
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